Terapia de Familia

TERAPIA FAMILIAR

La promesa de ser una familia feliz es posible

Os conocisteis, os enamorasteis, hicisteis la promesa de haceros felices y formasteis una familia.

La idea inicial era ser felices juntos y que, si llegaban los hijos, sería un crecimiento enriquecedor para todos. Sin embargo, ahora todo ha cambiado y estáis cansados, discutís con vuestros hijos, éstos a veces os tratan de una manera, a vuestro parecer, intolerable y, ellos a su vez, no se sienten escuchados ni entendidos y pelean por todo. En casa parece que ya no se puede hablar y por mucho que lo intentéis, el ambiente es malo y apetece salir corriendo.

Deciros que todas las familias pasan por momentos difíciles, momentos en los que hace falta dedicar un esfuerzo muy grande para mantener la unidad inicial. Sin embargo, hay veces que esos momentos son demasiado complicados o duran demasiado tiempo.

 

En ese momento es deseable pedir ayuda a alguien que no esté dentro de la dinámica familiar, alguien que pueda orientar a toda la familia desde un espacio neutro y cálido, teniendo en cuenta que cada uno de los miembros de la familia es único y siente de forma diferente el mismo hogar.

En base a esto, la Terapia Familiar busca la colaboración de toda la familia para mejorar la situación porque lo que le ocurre a uno de los miembros influye en todos los demás. Todos pueden aportar su grano de arena para que la situación mejore.

Porque os queréis y porque vuestra familia se merece intentar todo lo que haga falta para volver a miraros con afecto y respeto.

TERAPIA FAMILIAR EN RIVAS

¿Tu familia se encuentra atravesando alguna de estas situaciones?

Dificultades en la comunicación y convivencia

  • “Estoy cansado/a de tantas discusiones… Necesito que en casa volvamos a estar bien”.
  • “Mis padres no me quieren escuchar. No me entienden y eso me enfada mucho. Por eso no hablo con ellos… por no discutir”
  • “Soy yo la que media en las discusiones entre mi marido y mi hija”
  • “Quiero cumplir los 18 años para poder irme de casa de una vez”
  • “En mi casa no se hablaba de emociones. No sé cómo comunicarme con mis hijos de otra manera”
  • “Cada uno va a lo suyo… Echo de menos cuando nos sentábamos a cenar juntos y nos poníamos al día de nuestras cosas”
  • “No me puede ni ver. Desde que le dije que me había decepcionado, me evita”
  • “Somos 5 en casa, todos mayorcitos, pero no existe compromiso con las tareas domésticas. Estoy cansada de ser yo quien las asume siempre”
  • “En casa solemos discutir mucho y muchas veces es nuestro hijo mayor quien nos ayuda a darnos cuenta de que nos estamos pasando”
  • “Mi hijo tiene 35 años y no sé cómo decirle que no quiero que siga en casa”
  • “Desde que a ella le diagnosticaron el cáncer, en casa nos cuesta mucho hablar de ello. Hacemos como si no pasase nada”
  • “Desde que se ha jubilado no hace más que estar viendo la tv y molestar en casa”

Complicaciones en la adolescencia o inicio de juventud

  • “Nuestro hijo ha cambiado desde que ha pasado al instituto y nos cuesta encontrar momentos en familia. No le reconozco”
  • “Nuestros hijos se llevan fatal, discuten constantemente”
  • “Mi hijo lo ha pasado muy mal en el colegio, nos ha afectado a todos. Nos da reparo hablar de ello con él por si le hace daño recordarlo”
  • “Ha cumplido 15 años y se ha distanciado, está muy metido en su mundo… Apenas hablamos. Nos tiene muy preocupados”
  • “Nuestra hija, con 20 años ya, no hace nada y se piensa que nuestra casa es una pensión. Sólo viene a comer y a dormir”
  • “Es egoísta, soberbio/a, solo piensa en él/ella”
  • “No sé cómo hablar con él/ella, lo he intentado de todas las maneras y sólo me responde con monosílabos”
  • “Ha dejado de estudiar y se pasa el día en casa sin hacer nada”
  • “Me falta al respeto… Yo nunca le hubiese hablado así a mis padres”
  • “Me preocupa las compañías con las que va. Sus amigos fuman porros y quedan para beber”
  • “Ha repetido y este curso va por el mismo camino. Es un vago”
  • “Le han expulsado 2 semanas por faltas de respeto a los profesores. Estamos pensando en cambiarle de instituto”

Diferencias en la crianza

  • “Desde que nació nuestra hija, no nos ponemos de acuerdo en cuestiones de crianza. Además su madre también opina y no puedo con eso”
  • “Mi marido y yo nos enfadamos porque él piensa que soy blanda con nuestro hijo/a”
  • “Yo no tolero la agresividad en casa y él/ella todo lo quiere resolver con gritos”
  • “Venimos de familias distintas y tenemos formas diferentes de entender la educación de nuestros hijos”
  • “No nos ponemos de acuerdo en cómo manejar las discusiones con nuestro hijo mayor y acabamos discutiendo entre nosotros. Llevamos meses distanciados por esto”

Problemas psíquicos y emocionales de algún miembro de la familia

  • “Toma antidepresivos desde hace 6 meses. Ni yo ni mis hijos notamos mejoría y nos estamos cansando de su negativismo diario”
  • “Está constantemente preocupada/o por todo y por todos, como un manojo de nervios. Nos altera muchísimo y nos agobia”
  • “La convivencia en casa es muy difícil con su enfermedad… Estamos saturados”
  • “Nuestro hijo mayor estuvo ingresado en un hospital de día. Ahora ha vuelto y no sabemos cómo ayudarle, nadie nos orienta en este sentido”

Nuevas parejas y familias reconstituidas

  • “Los hijos de mi pareja me dicen que yo no soy su padre y que no puedo decirles lo que tienen que hacer. Pero soy un adulto y en la convivencia me tienen que respetar cuando les digo lo que pueden hacer y lo que no”
  • “Estoy desconcertada sobre el papel que tengo que tener con sus hijos”
  • “Desde que se separaron, nos ha presentado a varios novios/as y no lo llevamos nada bien”
  • “No me conoce de nada y viene aquí como si fuese mi padre”

Procesos de adopción o acogida

  • “No sabemos cómo hablar con él sobre su padre y madre biológicos”
  • “Nos dijeron que iba a ser un niño con necesidades especiales por ser adoptado, pero no pensábamos que iba a tener tantas dificultades en la relación con nosotros”
  • “Le hemos querido como a un hijo y no parece que le sea suficiente, dice que no le queremos”

Migración de la familia o alguno de sus miembros

  • “Mis hijas y yo llevamos años separados y ahora que han venido conmigo, después de todo lo que hemos sufrido, nos cuesta mucho la convivencia”
  • “No llevo bien que ella traiga el dinero a casa y yo esté desempleado. Allí yo era quien trabajaba”
  • “Yo no quería dejar nuestro país para venir a España… Mi madre me ha traído engañada”
  • “Allí teníamos todo, una casa grande, familia y amigos, un trabajo… Aquí estamos solos y no tenemos apoyos”
  • “Echamos de menos a papá, él sigue allí porque no pudo venir con nosotros a España”

Si sientes que tu familia se encuentra identificada con alguna de estas vivencias, pide ayuda.

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